Las poco más de diez horas que dura la campaña individual de
Resident Evil 5 son una fastuosa, impresionante y pirotécnica ensalada de tiros
en la que el jugador se sentirá enfrascado, prácticamente desde los pocos
minutos de juego, en un título adictivo, brillante y en el que la acción sin
tregua es su mejor imagen de marca.
GENERO: Acción, Aventura, Shooter
AÑO: 2009
JUGADOR:
Multijugador
SECUELA: No
DESARROLLADORA: Capcom
PLATAFORMA: PS3/PC/XBOX
360
ANALISIS:
El título da comienzo con la llegada de unos militares del BSAA
–Bioterrorism Security Assesment Alliance- a un complejo mientras se nos
muestra por primera vez la terrible y misteriosa transformación de un ser
humano en las criaturas de pesadilla que nos atormentarán durante todo el modo
historia, los infectados. Chris Redfield, el protagonista, nos pondrá al
tanto en la introducción de un contexto que se presume similar a la que acaeció
en Raccoon City en videojuegos anteriores. El propio Redfield será quien nos
informe de la situación para relatarnos que grupos terroristas se han hecho con
las armas biológicas, y que ahora planean utilizarlas con las regiones más
débiles, por ejemplo en la ficticia región africana de Kijuju en la que tiene
lugar el título.
La clásica mirilla
infrarroja regresa al cóctel Resident Evil. Su láser rojo será la mejor forma
de apuntar con determinadas armas como la pistola.
Nada más bajar de nuestro jeep al comienzo de la aventura conoceremos a
nuestra nueva compañera, Sheva Alomar, un bellezón de color que no
tardará demasiado en recordarle a Redfield que perdió a su última acompañante
en una aventura, la memorable Jill Valentine. La misteriosa historia de su
desaparecida compañera es una de las claves que se resuelven en Resident Evil
5, que en líneas generales tiene un guión adecuado, a caballo entre el cine de
acción y las películas de terror de serie B.
Desde su presentación hasta el final del videojuego encontraremos seis
capítulos compuestos de entre dos a tres partes cada uno, y salpicados por
una cantidad obscena de cinemáticas, al más puro estilo Capcom, en las que con
un impecable estilo, montaje y puesta en escena se nos narrará la epopeya de
estos dos héroes por aclarar qué está pasando en un lugar donde toda la
población parece hostil.
Apunta y Dispara
Al usuario aficionado a la saga Resident Evil le costará muy mucho reconocer en los patrones jugables y de control de su quinta parte algún elemento de las primeras entregas de las series. El título que nos ocupa tiene, en cambio, muchos parámetros en común con su predecesor, Resident Evil 4, del que calca prácticamente cualquier elemento de su concepto como shooter.
¿Te suena? Algunas de las
figuras más emblemáticas de Resident Evil regresan para la quinta entrega con
un aspecto prácticamente idéntico.
El cuarto capítulo de la franquicia fue aplaudido unánimemente por la
crítica como un soberbio videojuego de acción, pese a que se reconocía de forma
igualmente mayoritaria que poco o nada quedaba ya de su faceta Survival Horror.
La supresión de los rompecabezas había sido completa, la sensación de angustia
reducida, y la escasez de munición e ítems borrada de un plumazo. El último
videojuego de la saga sigue esta línea llevándola todavía un paso más allá, y
convirtiendo a la franquicia definitivamente en un espectáculo de acción:
Aparatoso y de muchísima calidad, pero un espectáculo de acción a fin de
cuentas, en el que el único nexo con el terror es el hecho de que deberemos
abatir criaturas de pesadilla, como zombies y monstruos de espeluznante
aspecto.
Sin embargo el videojuego,
por mucho que haya cambiado, conserva tres elementos identitarios de la saga,
que son el único nexo de unión con sus primeros episodios, a excepción de
algunos elementos argumentales y de guión. El primero de ellos debe ser el
particularísimo sistema de control que caracterizó agresivamente a
Resident Evil 4, y que en la quinta parte continúa de forma prácticamente
invariable. Una vez más nuestro protagonista no podrá moverse y disparar al
mismo tiempo, lo que resulta tremendamente angustioso y nos obliga a escoger
permanentemente entre la opción de desplazarnos o la de abrir fuego.
Se podrá estar de acuerdo o no en la inclusión de este
tipo de restricciones en el movimiento, y algunos usuarios incluso lo
encontrarán algo anacrónico y más propio de pasadas generaciones, sin embargo
lo que es innegable es que su efecto a nivel de ansiedad y sentimiento de
asfixia es uno de los pocos elementos terroríficos que presenta Resident Evil
5. Y este factor sigue inevitablemente presente aunque la traslación al sistema
de control de teclado y ratón sea impecable como es el caso.
El otro factor decisivo que nos recuerda a qué saga
pertenece el título al que estamos jugando es el de la escasez de recursos a la
hora de superar la aventura. Si bien es cierto que en esta entrega es en la que
más munición y packs de recuperación de salud se nos facilitan, también hay que
recalcar que el juego sigue limitando a nueve ítems los objetos que podemos
cargar, obligándonos a gestionar cuidadosamente el inventario que llevamos en
cada momento.
La mejora de las armas y la adquisición en la tienda
de municiones, métodos de curación y nuevos elementos para nuestro arsenal,
también brilla con luz propia en Resident Evil 5. El oro que vayamos
encontrando durante el modo historia dará lugar a que lo empleemos en la compra
de estos elementos que nos harán la vida un poco más fácil. Mención especal
para la munición ilimitada que nos proporcionará la compra de todas de las
mejoras para un arma, un premio impagable.
Cuando un infectado nos ataque y agarre podremos pedir
ayuda a Sheva para que nos lo quite de encima. Con sólo pulsar un botón
llamaremos la atención de la bella coprotagonista que acudirá en nuestro
auxilio.
Por lo demás el videojuego se desarrolla con todos los
patrones de cualquier shooter en tercera persona, emplazándonos a atravesar
angostos y lineales escenarios de punto a punto, abatiendo a todos los enemigos
que encontremos, sin grandes aportaciones en este campo. En esta, su versión
para compatibles, el apuntar y disparar resulta algo más sencillo por la
fantástica adaptación al pack ratón-teclado, llevada a cabo por Capcom. Se ha
eliminado el clásico puntero rojo y se ha optado por una mirilla de color
claro, más en la línea de los gustos del usuario de PC. El combate cuerpo a
cuerpo, por su parte, tendrá un peso específico fundamental, pudiendo acceder
en determinados momentos a golpeos especiales con los que derribar o lanzar por
los aires a rivales tras accionar en el momento adecuado el botón del teclado
asignado, casi como si de un QuickTime Event se tratara.
De hecho en el juego abundan esta clase de técnicas
para solventar combates, especialmente en lo que hace referencia a los siempre
espectaculares jefes finales. En estos enfrentamientos encontramos una
interesante mezcla entre combates con rompecabezas, y otros donde la acción es
el único recurso para abatir a estos temibles rivales. Los jefes son poderosas
criaturas a las que deberemos derrotar con una mezcla de habilidad con las
armas y destreza a la hora de pulsar los botones en secuencias correctas; o, en
otros casos, mediante la astucia sacando partido de los escenarios y de sus
características especiales para acabar con ellos.
Algunos niveles nos tendrán a bordo de vehículos
disparando armas de fuego contra nuestros rivales. Se trata de una esporádica
pero agradecida incorporación a la fórmula.
Monstrum ex Machina -¿Un Resident Evil que no da
miedo?
Si bien los factores jugables anteriormente descritos
son verdaderamente desasosegantes, y su presencia y restricciones provocarán
que nos persiga una desagradable sensación de inquietud durante toda la
partida, lo cierto es que Resident Evil 5 no da miedo. Y eso en un videojuego
que pertenece a una saga como esta debe ser considerado un fracaso.
Es difícil saber qué hace que el videojuego que nos
ocupa no cree las sensaciones de congoja que debería, y que sí hemos
experimentado con títulos anteriores de la saga, pero trataremos de dar algunas
claves. Por un lado es obvio que su corte de acción resulta un lastre en este
sentido, las escenas de tiroteos están demasiado juntas como para que se creen
las necesarias pausas que dotarían de tensión a un posible susto, y la sucesión
ininterrumpida de monstruos y criaturas pueden acabar provocando la peligrosa
sensación de indiferencia en el espectador.
Los infectados, sin embargo, cuentan con un diseño
asombroso y terrorífico a partes iguales, con un trabajo tras su creación
realmente fantástico. Sin embargo los combates con la mayoría de ellas
despertarán en el jugador más la sensación de descarga de adrenalina que la del
pavor.
El apostar por la luminosidad de algunos de los
escenarios fue una apuesta muy criticada por ciertos sectores de la prensa y
los aficionados, pues hasta ahora se asociaba directamente el miedo con la
oscuridad. El cambio de Resident Evil 5 en este campo nos parece una decisión
tremendamente acertada a nivel artístico y conceptual, pues demuestra que el
pavor podría haberse creado incluso en bellos lugares a plena luz del día. Sin
embargo en el juego no pasaremos todo el tiempo recorriendo calles de aldeas
con el sol brillante en los cielos, sino que también viajaremos a través de
lúgubres y misteriosos escenarios que guardan muchos más lazos con las primeras
entregas de las series en lo que a fórmulas de terror se refiere.
Sheva es de gatillo fácil, y algo “espléndida” a la
hora de gastar los métodos de curación que lleve en su inventario. A pesar de
ello la IA hace un formidable trabajo con ella.
El último elemento que hace que no sintamos miedo es
el de la compañía. Quizá jugando en solitario la sensación de pánico hubiera
sido mucho mayor, pero la constante presencia de Sheva a nuestro lado sirve
habitualmente para mantener nuestros pies en la tierra. Si, además, optamos por
un estilo cooperativo con la compañía de un amigo, la sensación se diluye
todavía más, puesto que muchos de los sustos de una criatura que nos trata de
atacar y que no está en nuestro campo de visión pueden sernos alertados por
nuestro compañero.
Codename: Sheva
El mayor reclamo a nivel jugable de este Resident Evil
5, y la mayor diferenciación con respecto a la cuarta entrega, por ejemplo,
continúa siendo en la edición de PC la de incorporar un modo cooperativo
verdaderamente espectacular.
Gracias a esta modalidad de juego la campaña nos
permite superar acompañados la totalidad de su desarrollo, ya sea desde el
comienzo hasta el final o escogiendo los capítulos de uno en uno. Es una forma
estupenda de rentabilizar un videojuego que no cuenta con ninguna otra oferta
de multijugador, y es que volver a pasarse la misma campaña acompañados por un
amigo y un nivel de dificultad diferente es razón más que suficiente para
volver a prestarle atención al título.
Cómo acceder a ella es muy sencillo, y es que ya sea a
través de Internet con el soporte Games for Windows Live o mediante conexión de
Área Local podemos unirnos a un compañero o ejercer de anfitrión para una
partida en la que los dos jugadores pueden disfrutar de una experiencia libre
de lag. En la edición para compatibles desaparece el modo cooperativo a
pantalla dividida.
No obstante optemos o no por el juego acompañado
deberemos caminar siempre con Sheva a nuestro lado, que de carecer de compañero
humano será encarnada por la IA. Su presencia, lejos de ser un estorbo, se
revela bastante útil, y es que no sólo es una compañera muy eficiente en
términos de puntería y resistencia, sino que constantemente vela por el estado
de nuestra salud y por el nivel de las municiones que cargamos. Así pues ella
abate a las criaturas que escapan de nuestro rango de visión, y también se
dedicará a buscar ítems escondidos en los momentos de calma con notable
efectividad.
La gestión de los botiquines y métodos de curación
resulta fundamental. Deberemos vigilar nuestra barra de salud y también la de
Sheva en caso de jugar en solitario.
Habrá que estar, sin embargo, pendiente de ella,
puesto que su salud es parte de nuestra responsabilidad como protagonistas.
Ella vela por nosotros pero nosotros también deberemos hacerlo por ella,
creándose una especie de “quid pro quo” entre los dos personajes que beneficia
seriamente la jugabilidad de la aventura. El apartado de gestión de equipo y
municiones del que ya hemos hablado con anterioridad tendrá, entre muchas
otras, la decisiva incorporación de contar con una opción para compartir los
objetos con Sheva, no sólo para repartir el número de ítems y poder cargar con
más, sino también para que ella pueda emplearlos.
No obstante la posibilidad de disfrutar del juego
acompañado no es la única incorporación que incluye Resident Evil 5 para
expandir su vida útil. En primer lugar el videojuego también cuenta con el modo
Mercenarios, una opción muy interesante que nos retrotrae directamente a la
cuarta entrega. Una vez más desbloquearemos esta adición al acabar la campaña
principal del videojuego, y nos ofrecerá un fascinante y frenético
entretenimiento contrarreloj en el que acabar con el mayor número posible de
enemigos antes de que se agote el tiempo.
Lanzagranadas, rifles de francotirador, escopetas
recortadas, armas cortas, ametralladoras, granadas… El arsenal de Resident Evil
5 es vasto y, además, permite la mejora de sus prestaciones.
Aquí jugamos solos contra el mundo tratando de enlazar
mediante combos el mayor número de muertes posibles para ganar unos segundos
con cada una de ellas, y poder seguir progresando en el escenario. Así mismo
hay algunos elementos en los mapeados que, rompiéndolos, nos permiten ganar algo
más de tiempo.
El último matiz que Resident Evil 5 ofrece al jugador
es el de los clásicos coleccionables que salpican los mapas del modo campaña.
Gracias a estos y a la finalización del modo historia accederemos a infinidad
de desbloqueables, entre los que destacan la aparición de niveles de dificultad
extra –que se suman a los tres que aparecen de salida-, filtros de color y
grano para el aspecto visual del juego y atuendos para los personajes, además
de la posibilidad de volver a jugar la campaña en solitario encarnando esta vez
a Sheva.
Por otra parte cabe destacar que la versión para
compatibles incluye algunos elementos no presentes en las ediciones de consola.
Por un lado hay algunos nuevos skins que desbloquearemos al terminar el
videojuego, y por otra parte la inclusión del No Mercy –Sin Piedad-. Aquí los
mapas se pueblan de enemigos de una forma verdaderamente brutal y en solitario
debemos acabar con ellos.
A nivel visual Resident Evil 5 fue hace unos meses,
simple y llanamente, uno de los mejores videojuegos que se puede contemplar en
estos momentos en consolas de nueva generación. En PC el port no defrauda en
absoluto, y tiene un aspecto incluso mejor que incluso soporta 3D con empleo de
gafas. Un formidable conjunto artístico y tecnológico que no dejará indiferente
a nadie, y que gracias a su apartado gráfico hará fans sin excepción por
condición, edad o consola favorita.
Golpea las columnas de Tiempo Extra y obtendrás una
agradecida inyección de segundos en tu contador del modo Mercenarios.
Para empezar hay que destacar el superlativo trabajo
llevado a cabo con el modelado de los personajes, sin importar su condición de
protagonistas o secundarios. Una obra fascinante en términos de carga
poligonal, texturas y animaciones que hace que nos encontremos ante uno de los
mejores trabajos en este campo en el género de los shooters en tercera persona.
En lo que respecta más directamente al jugador hay que
destacar que la cámara se sitúa directamente a la espalda del protagonista y
casi a la altura de los hombros al igual que en Resident Evil 4, en un modelo
que más tarde siguieron otros títulos como Gears of War. En esta ocasión la
perspectiva parece algo menos encorsetada que en la cuarta entrega, así como
los movimientos del personaje, mucho más libres y con un mayor realismo y
abanico de posibilidades que en su predecesor.
El resultado obtenido sobre los escenarios es
igualmente brillante, regalándonos uno de los apartados más redondos en este
campo de los últimos años. Texturas extraordinarias, iluminación apabullante y
una dirección artística asombrosa son sus principales señas de identidad. La
versión para compatibles que nos ocupa es la más pulida y nítida de cuantas se
pueden disfrutar, con un nivel de precisión y autenticidad por encima de lo
visto en PlayStation 3 y Xbox 360. Unos entornos que, por realistas y cercanos,
acaban siendo mucho más terroríficos de lo que podrían haberlo resultado de
haberse apostado por una línea más orientada hacia la ficción.
Los efectos también rayan a un nivel impresionante,
con unas explosiones poderosas y una sangre sensacional. Sin embargo si hay que
hablar de la sangre y la violencia, hay que hacerlo para destacar el realismo y
la veracidad de los impactos de nuestras armas sobre los enemigos. Disparos a
la cabeza, a las piernas o el efecto de las explosiones provocan en nuestros
oponentes de pesadilla unos resultados increíblemente naturales. Un espectáculo
violentísimo repleto de sangre en el que la condición sobrenatural de nuestros
contrincantes no quita para que su tratamiento, heridas y caídas hayan sido
tratado con un mimo extraordinario.
El videojuego, por si fuera poco, funciona con una
fluidez extraordinaria en PC y goza de una optimización extraordinaria. Los
requisitos mínimos y recomendados puedes consultarlos desde aquí, y lo mejor
que se puede decir del videojuego es que los cumple a rajatabla. Si nos
encontramos en los Recomendados o por encima de ellos podremos maximizar la
práctica totalidad de opciones visuales y obtener un rendimiento fantástico –excepto
en No Mercy, donde indefectiblemente sufriremos de caídas-; lógicamente con los
Mínimos el aspecto gráfico estará seriamente afectado, sin embargo el título
continuará siendo francamente vistoso aún con estos sacrificios.
La desconocida actriz Michelle Van Der Water fue la
escogida como modelo para crear a Sheva. Un trabajo ejemplar de modelado que
mezcla agilidad, fortaleza y atractivo a partes iguales.
En lo que respecta al sonido Resident Evil 5 obtiene
un compacto y sobresaliente apartado, apostando decididamente por una música
minimalista pero muy acertada, y por unos efectos de audio sencillamente
brillantes. En lo que respecta al doblaje, el videojuego tan sólo llega a
nuestro país traducido en sus textos y con las voces en inglés. El nivel es
bueno, aunque responde a la política habitual de Capcom de no localizar los
videojuegos completamente al español.
¿Castigo Excesivo? –Conclusiones-
Lo nuevo de Capcom para PC demuestra una vez más la extraordinaria
atención al detalle que, ahora sí, profesan por la plataforma de compatibles.
Atrás quedan los traslados de dudoso gusto de Devil May Cry 3 o Resident Evil
4, y la quinta entrega de las series de Zombies se unen al brillante trabajo
que ya han demostrado lanzamientos recientes en ordenador como Street Fighter
IV o Lost Planet, todos ellos de la compañía nipona.
Gráficamente Resident Evil 5 es un videojuego
sencillamente apabullante. Impecables son sus resultados en modelados,
partículas, efectos, iluminación, texturas… Únicamente hemos echado de menos
algo más de interacción con el rígido entorno.
Resident Evil 5 es un grandísimo lanzamiento de acción
en tercera persona, por momentos cargado de la inspiración y el talento de sus
ilustres predecesores, pero al que le ha faltado ese plus desequilibrante: Ese
matiz extraordinario y en ocasiones intangible que hace que los videojuegos
pasen de ser “sólo” un gran juego a convertirse en algo atemporal e
imperecedero.
El juego de Capcom funciona fenomenalmente bien a
todos los niveles pese a que, como ya hemos comentado a lo largo del análisis,
hace muy poco por recordarnos que estamos jugando a un Resident Evil y no a
cualquier otro shooter en tercera persona. La desaparición casi total de
cualquier tipo de rompecabezas, la abundancia de munición e ítems, y la
mitigación de la sensación de terror son elementos más que suficientes para que
sea imposible enmarcar al título en el género de los Survival Horror.
Así pues se trata de un juego de acción tremendamente
visceral e intenso al que, para obtener una mejor calificación, le ha faltado
un serio plus de innovación que no nos haga pensar en que estamos ante una mera
revisión en clave Next-Gen del poderoso y genial Resident Evil 4.
Por otra parte algunos usuarios encontrarán su
propuesta lastrada por los clásicos y caprichosos controles marca de la casa.
Capcom es una compañía fácilmente reconocible por ir a contracorriente para
bien o para mal, y que tiene una serie de “tics” y manías en aspectos como el control
u otros aspectos jugables que pueden irritar a unos y, al mismo tiempo, hacer
las delicias de otros.
A lo largo de nuestra aventura nos veremos las caras
con espectaculares jefes finales. Nervios de acero, habilidad con las armas,
astucia o destreza a la hora de ejecutar determinadas acciones en momentos
precisos serán la única forma de terminar con las poderosas criaturas.
El control es uno de los principales aspectos para
apoyar esta tesis, y en unos tiempos en los que todos los videojuegos de acción
apuestan por agilizar el movimiento de sus protagonistas, Chris Redfield y su
compañera son rígidos, torpes y muy poco ágiles. Habrá quien no sea capaz de
asumir un control de estas características en pleno siglo XXI y deseche el
juego. En 3DJuegos, sin embargo, reconocemos que a pesar de ser un concepto
increíblemente anacrónico, es uno de los responsables del frenesí y el agobio
que produce el videojuego.
GRAFICAS: 10/10 BANDA SONORA:
9/10
HISTORIA: 10/10
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