GENERO: Acción/Tercera Persona
JUGADORES: 1
ONLINE: Contenido Descargable AÑO: 28/08/2009
DESARROLLADORA: Rocksteady Studios y Eidos Interactive
SECUELA: Si
TIEMPO
APROX: 5-6
horas PLATAFORMA: PS3 / XBOX/PC
Knightfall, Cataclysm y No Man’s
Land fueron las novelas gráficas lanzadas durante esos “años oscuros” del
superhéroe alado, y nada de ellas recogió el cineasta Christopher Nolan para
sus dos brillantes adaptaciones al cine de Bruce Wayne y su lúgubre alter-ego.
En 2005 aparecería el largometraje Batman Begins, acompañado de un irregular
videojuego, y daba comienzo una reimaginación mucho más oscura y apropiada que
la del colorismo infantil de Schumacher y la del cómic en movimiento de Tim
Burton.
¿Por qué tanto cine en un
artículo de videojuegos? Porque a pesar de que Batman: Arkham Asylum no tiene
nada que ver con la sensacional El Caballero Oscuro, última película de las
series por el momento, es inevitable su influencia. Los motivos son la
oscuridad y madurez que ambas entregas demuestran en su contexto –videojuegos y
cine, respectivamente-, y también que ambas son las mejores entregas de cuantas
ha protagonizado en una y otra parte. Pero el motivo mayor de la similitud es
que tanto Christopher Nolan como Rocksteady han devuelto a Batman un
protagonismo que nunca debió perder.
Joker, Harley Quinn, Poison Ivy,
Zsasz, Espantapájaros… Grandes villanos de la saga Batman están presentes en
Arkham Asylum, todos ellos retratados con un tratamiento cómic en la estética,
y adulto en su fondo.
Caballero Oscuro
Arkham Asylum da comienzo con la
detención de Joker en las calles de Gotham a cargo de Batman. La escena nos es
omitida en la cinemática inicial, pero se nos narra que algo “no acaba de
funcionar”, puesto que da la sensación de que el peligroso criminal se ha
dejado capturar con alguna intención oculta.
Las sospecha del eternamente
desconfiado hombre murciélago no tardan en confirmarse, puesto que a los pocos
minutos de juego descubrimos que hay un complot tras el encierro de Joker en el
psiquiátrico de Arkham. La siempre peligrosa Harley Quinn ha tomado el control
de las instalaciones en colaboración con uno de los jefes de guardia, y los
presos comienzan a campar a sus anchas. Joker se libera con inusitada violencia
de los guardias que lo apresan, y se hace con el control del gigantesco
edificio.
El videojuego que nos ocupa está
inspirado en la novela gráfica Arkham Asylum, escrita por Grant Morrison y
dibujada por Dave McKean, que apareció hace ya 20 años. Si bien el argumento es
radicalmente distinto, fundamentalmente debido a la diferencia de uno y otro
formato, lo cierto es que el espíritu terrorífico y opresor de la gigantesca y
fantasmal construcción sigue presente en ambas obras, y es uno de los
principales aspectos que los chicos de Rocksteady han capturado en el
videojuego.
Arkham, de hecho, está
constituido por varios edificios unidos entre sí, seis concretamente, y será
aquí donde pasaremos la totalidad del título, en un fastuoso cóctel de acción,
aventura y sigilo que engancha desde el primer instante y que no hace sino
ganar ritmo progresivamente. El comienzo no debe engañar al jugador puesto que,
como ya adelantamos en su momento, pasaremos unos minutos acompañando a un
Joker apresado y tremendamente locuaz por los pasillos del manicomio, y sólo
será un pequeño esbozo del ambiente que nos rodeará durante la campaña. Toda
esta parte fue borrada de un plumazo de la demostración jugable, por motivos de
ritmo más que obvios, pero en la copia final de Arkham Asylum no hace sino
constituir un prólogo francamente acertado.
Puñetazos, patadas, llaves,
estrangulamientos… Todas las acciones de lucha de Batman se llevan a cabo con
un par de botones, sin embargo el control que tenemos con algo tan limitado es
sorprendentemente preciso.
Al igual que Bioshock el nuevo
Batman se toma su tiempo a la hora de exponer el argumento, y prefiere que nos
empapemos en primera instancia de la atmósfera de forma lenta para luego, con
un ritmo punzante, transformar el orden y la jerarquía que impone la ley para
convertirlas en el caos y la anarquía que tanto adora Joker.
Los paralelismos con la obra
maestra de 2K Boston – antiguos Irrational Games- no acaban ahí, y es que el
entorno asfixiante, la atmósfera angustiosa, la mixtura de géneros y el fuerte
trabajo argumental y de personajes no hacen sino estrechar los lazos que entre
Arkham Asylum y Bioshock se pueden detectar con rapidez.
Luchador Enmascarado
La jugabilidad del nuevo título
de Batman se divide en varias partes: Combate, sigilo, investigación. Lo bueno
del título es que las tres vertientes funcionan de forma fantástica. Hay que
decir, sin embargo, que ninguna de ellas es particularmente profunda, pero la
acertada mezcla de éstas y su trabajado sentido del ritmo son sus dos
brillantes señas de identidad.
En lo que se refiere al combate
se divide en dos partes, cuerpo a cuerpo y a distancia, aunque será la de los
rangos cortos la disciplina que más a menudo acabemos empleando. Para las
largas distancias emplearemos los batarangs, y para las cortas los puños, y en
ambas nos encontramos con un procedimiento tremendamente accesible en primera
instancia, pero que requiere suficiente atención del usuario como para ser un
reto más que adecuado.
Así, en el cuerpo a cuerpo,
contamos con un botón de ataque normal que encadenaremos con diferentes combos,
uno de contraataque, otro para lanzar una dosis de gas aturdidor y otro para
movimientos rápidos y evasivos. No parece demasiado, ¿verdad? Pero en
conjunción con unos enemigos exigentes y con el empleo de la palanca de
movimiento tenemos un sistema fantástico. En Arkham Asylum no importa tanto
combinar complejas series de botones para llevar a cabo combos, lo que sí
importa es escoger el objetivo adecuado en el momento idóneo y tener un sentido
del ritmo y un control del personaje total y absoluto.
En la parte superior izquierda de
la pantalla podemos ver el indicador de combo. Cuanto más largos más
experiencia, y cuanta más experiencia superiores mejoras. Una buena forma de no
convertir el juego en un machacabotones aburrido.
Por último cabe destacar que en
los combates el título cuenta con un sistema de advertencia que, con vivos
colores en forma de rayos, por ejemplo nos muestra el momento adecuado para
golpear o contraatacar contra un oponente. En los niveles de dificultad Fácil y
Normal aparece activado por defecto, mientras que en Difícil es imposible
utilizarlo. Para los jugadores habituales del género recomendamos éste último,
pues es donde el programa más exige al usuario y más le obliga a estar atento
sin marcar alguna que nos guíe.
Todo ello está presentado de una
forma impecable e increíblemente violenta, a pesar de no mostrar sangre ni
muertes. La cámara se mueve a nuestro alrededor cuando ejecutamos a un enemigo,
y nos muestra siempre en el mejor ángulo y, a menudo a cámara lenta, como
acabamos con nuestro último oponente de cada sección de la forma más
espectacular. Y decimos el último porque por lo demás deberemos ser
rapidísimos, aturdir, tumbar en el suelo y ejecutar de forma vertiginosa. Esto
no es un juego de peleas, aunque a menudo el cuerpo a cuerpo es imprescindible,
de modo que la resistencia del héroe es escasa y si podemos evitarlo sacaremos
partido de las habilidades de Batman ocultándonos en las sombras y aislando a
los matones de Joker para acabar en silencio con ellos. Táctica especialmente
útil contra los que van armados.
El hombre murciélago es
especialmente letal en la oscuridad. ¿Cómo proceder? A menudo daremos con
arenas de tamaño importante donde los rivales patrullan. Lo mejor será tomar
una posición de altura merced a nuestro gancho, y desde ahí escudriñar las
posiciones enemigas y proceder con discreción.
Letal entre las sombras
Si el combate cuerpo a cuerpo es
sencillo de manejar, pero complicado de dominar, algo similar podemos señalar
de la faceta del sigilo. Las herramientas con las que contaremos se nos
presentan en el tutorial con enorme sencillez, sin embargo la variedad de las
situaciones será tan amplia que el reto siempre es diferente.
Las opciones con las que contamos
son ciertamente reducidas. Podemos acercarnos a un enemigo por detrás y acabar
con él de forma silenciosa estrangulándolo por la espalda. Parece simple, pero
no lo es tanto cuando éstos se mueven, patrullan de forma ordenada, se cubren
las espaldas y conocen el terreno.
Al igual que en el combate físico
la faceta del sigilo también se enriquece notablemente de maximizar el nivel de
dificultad. En Difícil, el propio Batman es ciertamente débil, y paga nuestros
errores con la muerte al recibir sólo un par de disparos del enemigo. Es en
esta situación tan extrema el juego requiere de una atención y una intensidad
tremendas, un ejercicio de precisión y silencio abrumadores.
Las posibilidades que tenemos
pasan por una rutina que rápidamente adquiriremos, y que podremos escoger o no,
pero que siempre resulta muy recomendable. La pantalla nos indicará con un
icono cuando podemos lanzar el gancho y trepar a una superficie con un solo
botón, todo ello de forma automatizada. Aparecerán las letras RB en el interfaz
indicándonos el lugar al que podemos engancharnos, y con pulsarlo Batman se
encaramará a la gárgola, tejado o plataforma en apenas un segundo.
Una vez arriba un nuevo abanico
de opciones. Una de las más prácticas será la de la patada voladora, fijamos un
objetivo desde las alturas y con sólo pulsar el botón izquierdo del pad
saltamos sobre el oponente y lo dejamos aturdido o incluso fuera de juego
directamente. Mucho más espectacular es la acción de descolgarnos del punto
alto boca abajo, y atrapar al rival para dejarlo inmovilizado. Esta habilidad,
por ejemplo, es una de las que se liberarán mediante el desbloqueo con el
empleo de puntos de experiencia, de modo que el título es muy profundo en este
sentido.
Desde las alturas las
posibilidades son enormes. Podremos descolgarnos rápidamente, descender
planeando, brincar de una a otra superficie con rapidez, saltar sobre enemigos,
dejarnos caer silenciosamente y acabar con ellos…
Todo el procedimiento de mejora
de personaje no tiene nada que ver con el del género del rol puesto que es
mucho más sencillo, sin embargo dota a un juego de acción como este de las
necesarias cotas de variedad y personalización que necesita. Desde la
mencionada acción de captura desde las alturas característica de Batman, hasta
la mejora de su blindaje corporal para aumentar su resistencia, pasando por el
empleo del gel explosivo para atravesar paredes… Las posibilidades son amplias,
y en lugar de ofrecer un mero listado de los elementos que conforman la
progresión del personaje, dejaremos esta labor al usuario para que se sorprenda
con las posibilidades.
El sigilo y la personalización de
Batman son dos de los elementos más brillantes de Arkham Asylum, y los hemos
agrupado en este renglón precisamente por su respeto y fidelidad al personaje.
El alter ego de Bruce Wayne siempre ha sido eficiente en los combates, pero ha
estado tradicionalmente más a gusto entre las sombras, planeando y acabando en
silencio con sus rivales. Tanto las mejoras del personaje como sus movimientos
gráciles y rápidos entre las sombras funcionan de forma redonda y no traicionan
en absoluto el espíritu del hombre murciélago.
Buena táctica para acabar con un
enemigo. Nos descolgamos de una superficie en las alturas y acabamos con él…
Elemental, Querido Bruce…
Y, sí, la tercera vertiente
principal de la jugabilidad de Arkham Asylum hace referencia a la
investigación, y aquí el nuevo juego de Batman también brilla de sobremanera.
Bruce Wayne siempre tuvo especial interés por la investigación, tanto en los
cómics como en las películas, pero este es el primer videojuego que se toma en
serio esta faceta.
El Modo Detective se aplica
apretando el botón superior izquierdo del pad, y pulsándolo una vez accedemos a
la visión de infrarrojos, y dejándolo apretado al examinado detallado de la
escena. Las dotes detectivescas de Batman se reformulan de formas muy
ingeniosas a lo largo de la aventura y, aunque no es el condimento más
predominante de la fórmula del videojuego, las secciones y los desafíos que se
presentan son agradables y agradecidas variaciones de la fórmula de acción.
Para muestra un ejemplo con el
primer reto de este tipo al que deberemos enfrentarnos. El guardia corrupto que
ha facilitado la fuga y el caos que reina en las instalaciones tiene desmedida
afición por la bebida, de modo que su aliento deja un levísimo rastro de olor a
alcohol que pasaría desapercibido para cualquiera pero que nuestros
sofisticados gadgets sí pueden rastrear. De modo que activando la vista
especial podremos seguir su olor por los pasillos de Arkham para acabar con él
y dar con el paradero del alcaide al que retiene.
Por otra parte el modo Detective
no sólo vale para las partes íntimamente relacionadas con la investigación,
sino que también tendrá enorme utilidad en lo que se refiere al combate y a la
selección de objetivos. En cualquier momento podemos pulsar el botón que activa
la visión especial de Bruce Wayne para, con sus ojos brillando, situar con
enorme precisión a los enemigos incluso a través de las paredes, y comprobar su
estado –anímico, salud, armas, etcétera-.
El menú de mejoras tiene un
acertadísimo aspecto cómic. Será desde este interfaz también donde podremos
consultar las biografías de los personajes que desbloqueemos, y echar un
vistazo al siempre útil mapa.
En última instancia cabe destacar
que nuestras dotes detectivescas también serán puestas a prueba por Enigma en
innumerables desafíos a lo largo del videojuego. El siempre misterioso y
juguetón enemigo de Batman se pondrá a menudo en contacto con nosotros para
advertirnos de que en un lugar determinado de la habitación en la que estamos
se encuentra la respuesta a un desafío que nos formulará. Hay innumerables
pruebas de este tipo con suculentos desbloqueables que los más fans de la saga
de cómics estarán ansiosos por liberar cuando descubran lo que ocultan tras de
sí.
Una Noche Larga
En lo visual Batman: Arkham
Asylum es un videojuego de sobresaliente. El trabajo de Rocksteady ha sido
significativo en este sentido, y desde su cuidadísima dirección artística hasta
su impecable ejecución técnica, el título brilla con luz propia.
Sólo hay que echar un vistazo al
propio Batman, a Joker o a Harley Quinn para darse cuenta de la portentosa
solidez del conjunto. Se ha optado de forma muy acertada por un diseño que
recuerde más al de los cómics que al de las películas, y el resultado es
fantástico a todos los niveles. Carga poligonal más que adecuada, animaciones
tremendamente realistas, e inmaculada texturización de todos los modelos son
los principales titulares del juego.
Lo mismo se puede decir de los
escenarios, que cuentan con un diseño extraordinario y muy fiel a la imaginería
visual de los cómics. El look de las estancias es formidable, y Unreal Engine
demuestra una vez más que retratando lugares decrépitos y lúgubres no tiene
rival.
¿Qué le falta a Arkham Asylum
para alcanzar el ansiado 10 en gráficos y tecnología? Según nuestro criterio
las texturas son algo flojas, detalle no particularmente visible en grandes
distancias, pero tremendamente notorio en las distancias cortas. El modelado de
los personajes ya lo hemos calificado como virtuoso en la práctica totalidad de
éstos, sin embargo se nota demasiado que no todos los caracteres han recibido
el mismo tratamiento, y en algunos planos cortos de algunos de los guardias con
los que daremos, por ejemplo, sufriremos de unos rostros ausentes de vida y con
una carencia alarmante de polígonos.
A la hora de espiar a los matones
de Joker nada mejor que pegarse a una pared y escuchar qué dicen. No sólo fijaremos
sus posiciones, sino que también sabremos cuáles son sus próximos planes.
Más puramente técnica es la falta
de vida de los escenarios, decepcionante en el conjunto. En los últimos
tiempos, donde cada vez más se aplica física a todo lo que nos rodea, choca ver
un título con unos decorados tan inertes como los de Arkham Asylum. Sólo queda
soñar con lo que se podría haber conseguido si los combates hubieran tenido
repercusión en lo que nos rodea.
Concluyendo la faceta técnica
sólo cabe destacar que el nuevo videojuego de Batman se mueve con
extraordinaria soltura en lo que a las imágenes por segundo se refiere. Ambas
versiones acusan algunos puntuales problemas de sincronía vertical, y la
edición de PlayStation 3 nos obliga a llevar a cabo una instalación de poco más
de un giga en nuestro disco duro. Por último cabe destacar también que para
resolver ciertos desafíos podemos hacerlo como el Joker en la edición de la
máquina de Sony como contenido exclusivo, el personaje no está incluido en el
disco y deberá ser descargado de forma gratuita en el Store de PlayStation
Network en el momento de su lanzamiento.
En lo que se refiere al audio
también hay muchas cosas que contar, y todas ellas fantásticas. En primer lugar
el videojuego en su versión original contaba con la voz de Mark Hamill en el
papel de Joker, y de Kevin Conroy como Bruce Wayne, ambos de la versión de
animación de Batman. A nuestro país el juego llega doblado al español de modo
que no disfrutaremos de su trabajo, sin embargo el esfuerzo a la hora de
localizarlo a nuestro idioma es muy bueno, e incluye al doblador de las dos
últimas películas del oscuro superhéroe en el papel protagonista, y a un
eficiente reparto repleto de voces fácilmente reconocibles de cine y series de
televisión en el resto de papeles.
La banda sonora es muy adecuada,
aunque sorprendentemente carece de algo de chispa o inspiración que la haga
especialmente memorable para lo que un lugar como Arkham parece requerir. Los
efectos, por último, son apropiadamente impactantes y ruidosos.
A pesar de que el juego se
prodiga en los angustiosos interiores también hay cuidadísimos exteriores en
Batman: Arkham Asylum.
Arkham Asylum: Living Hell –Conclusiones-
El nuevo videojuego de Batman
tiene como principal virtud el hacer sentir al jugador como al verdadero Bruce
Wayne enfundado en su uniforme. Es su mayor triunfo, y es ahí donde encuentra
la mejor de sus virtudes.
Esto podría interpretarse como
una concesión exclusiva de fans que podría acabar consolidando un título sólo
apto para los hardcores del héroe, sin embargo lejos de ello el lanzamiento
funciona tan bien a todos los niveles que todos los que gusten de las aventuras
intensas, frescas, inteligentes y con un ritmo fastuoso disfrutarán muchísimo
de él.
El guión de Paul Dini,
responsable del guión de las series de televisión, es bueno y se adapta como un
guante a las necesidades del videojuego. En todo momento están sucediendo
lances impactantes, y durante las cerca de 10 horas durante las que se prolonga
la aventura ésta ofrece un hilo conductor apasionante.
Precisamente la duración de la
campaña individual no es la mayor de sus virtudes, puesto que a pesar de que
esas 10 horas se mueven entre los registros habituales del género de la acción,
Arkham Asylum no cuenta con multijugador. El incentivo de superar el título en
un nuevo nivel de dificultad sí puede empujar a la rejugabilidad, y volver a
patear el psiquiátrico para desbloquear todos los desafíos de Enigma puede
resultar un gancho muy atractivo que alargue la vida útil del título algunas
horas más.
Cuando acabemos con el último
enemigo de una zona la cámara se acercará a la acción y nos ofrecerá la mejor
perspectiva, y a cámara lenta, de su ejecución.
En resumidas cuentas se trata de
un título con pocas pegas –IA algo deficiente, problemas técnicos escasos, los
jefes finales son algo decepcionantes y ausencia de multijugador- que se ven
rápidamente opacadas por las innumerables virtudes que en cambio sí posee.
Tiene gancho, atrapa al jugador desde el principio y, sobre todo, tiene un
ritmo inapelable.
GRAFICAS:
9/10 BANDA SONORA: 8/10 HISTORIA: 8/10
JUGABILIDAD:
9/10 IMNOVACIÓN:
9/10
0 comentarios:
Publicar un comentario