GENERO: Acción /Tercera Persona
JUGADORES: 1
ONLINE: (Multiplayers)
AÑO: 02/11/2011
DESARROLLADORA: Naughty Dog
SECUELA: No
TIEMPO
APROX: 8 PLATAFORMA: PS3
Nathan Drake va a por su tercera gran aventura en
PlayStation 3, y lo hace también con la mejor de todas ellas. Elevando el
concepto cinematográfico de la saga a la enésima potencia, Naughty Dog logra
con Uncharted 3 su videojuego más redondo y memorable. Literalmente impecable
desde cualquier óptica, La Traición de Drake es un testimonio brillante en lo
jugable, en lo narrativo, en lo gráfico y en lo sonoro. Un videojuego
imprescindible.
Finales del año 2007. Sony, a la búsqueda de nuevas
exclusivas con las que alimentar el ya de por sí potente catálogo que comenzaba
a atisbarse en PlayStation 3 con apenas un año de vida, presentaba el primer
Uncharted. Un videojuego de acción y aventuras que nos recordaba el grado de
maestría que Naughty Dog, creadores de sagas como Jak & Daxter, había
conseguido en PlayStation 2 y que nos daba una idea de los estratosféricos
resultados que tan talentoso equipo podría cosechar en su sucesora.
En sólo dos años veíamos una memorable secuela,
infinitamente mejor que su Drake's Fortune, que respondía al nombre de
Uncharted 2: El Reino de los Ladrones, y que reeditaba las claves del primer
juego expandiéndolas de forma notable con un sentido de cine
"palomitero" mucho más recalcado. En un momento en el que el cine
renuncia ya por completo al ingenuo pero delicioso estilo de las grandes
películas de aventuras de los 80, Naughty Dog nos demuestra en pleno siglo XXI
que con una buena narrativa, unos grandes valores de producción y un sentido
del gusto afinadísimo todavía se pueden lograr grandes resultados artísticos en
este campo.
En esta misma línea aparece Uncharted 3: La Traición de
Drake, un título mucho más cercano al flamígero prisma de la segunda entrega
que al algo más sobrio espíritu del juego original. Nathan Drake se enfunda su
traje de aventurero para sumergirse en su aventura definitiva, la más
espectacular y aparatosa que ha vivido hasta ahora y la que más situaciones al
límite y personajes memorables aporta. Llevando el sentido cinematográfico más
allá que nunca, sus responsables consiguen nuevamente que nos sintamos
protagonistas de una nueva y genial película: un largometraje interactivo donde
el protagonista tiene el carisma simpático y canalla de Han Solo, donde
visitamos tantas localizaciones como en una aventura de James Bond, donde las
escenas de acción destilan la misma adrenalina que en la Jungla de Cristal, y
donde los acertijos tienen la misma magia y encanto que en una de las epopeyas
de Indiana Jones.
La nueva aventura de Nathan Drake es más espectacular que
nunca. Adrenalina pura para una auténtica montaña rusa de emociones.
La Traición -El
Guión-
La aventura comienza, como las grandes historias, con un
prologo. Con unos Nathan y Sully "de paisano" en un poco recomendable
tugurio de Londres y con todo el estilo que rezuman las secuencias cinemáticas
de Naughty Dog. Desde ese mismo instante comenzaremos a ponernos en situación
con una trama que gira sobre un nuevo tesoro del siglo XVI a descubrir que, en
esta ocasión, está relacionado con el mismísimo Lawrence de Arabia. Este
personaje, que recordamos es histórico y real (T.E. Lawrence), aparece como el
precursor de toda la campaña individual del videojuego en un modo historia que
nos llevará a seguir buena parte de sus pasos.
Todo comenzará como la clásica caza del tesoro, pero no
tardaremos demasiado tiempo en descubrir que esta aparentemente rutinaria tarea
esconde en realidad una trama mucho más compleja y ambiciosa. La idea es la de
desvelar del guión lo menos posible para no estropear la experiencia del juego
al usuario, no obstante sí podemos adelantar que comenzaremos a trabajar
engañados para una antigua socia del propio Sully, y que todo tornará hasta
convertirse en una compleja red de traiciones y sociedades ocultas que esconden
un gigantesco secreto tras de sí.
Las algo más de diez horas que nos va a llevar superar la
campaña individual son un verdadero placer desde el punto de vista jugable, en
el que entraremos más adelante, pero también desde el punto de vista narrativo.
Siguiendo la generosa línea de Uncharted 2 en cuanto a la presencia de
secuencias cinemáticas, en La Traición de Drake volvemos a ver constantes CGIs
de impecable factura que salpicarán todo el modo historia contándonos las
siempre divertidas relaciones de Nathan Drake con la habitual tropa de
coprotagonistas de la franquicia. Y es que en la tercera parte de la saga
regresan Elena, Chloe o Sully, y también debutan nuevos personajes secundarios
como Charlie; aunque en cambio su carisma es bastante reducido. Lo que no
faltan son los nuevos villanos, tan carismáticos y despiadados como siempre, y
que nos traerán de cabeza con sus hordas y hordas de mercenarios y soldados.
Uncharted 3 es como una montaña rusa, comienza fuerte pero
va ganando en espectacularidad conforme avanza.
La narrativa vuelve a ser bastante directa, aunque en esta
ocasión apuestan por algunos giros originales al comienzo de la aventura. Vamos
a explorar más que nunca la relación ente el propio Nathan y Sully conociendo
cómo comenzó, y descubriendo los complicados inicios que ambos tuvieron que
sufrir y los motivos de los lazos de empatía entre los dos personajes a pesar
de su diferencia de edad. Todo ello se lleva a cabo con una potente y
sorprendente escena en la que vivimos los años más jóvenes de Nathan
implementada dentro de unos primeros minutos de lo más placenteros que ejercen
casi a modo de camuflado tutorial. A partir de este inicio se desencadena el
clásico estilo Uncharted, que nos llevará de una punta a otra del mundo y que
vuelve a apostar por ofrecer escenarios muy diferentes con una historia muy
buena, y con unos diálogos tan afilados y ágiles como es habitual, cargados de
tantos momentos divertidos e impactantes como siempre.
En El Reino de los Ladrones ya veíamos un ansia por parte de
sus responsables a la hora de insuflar una agradecida variedad en los niveles
tras la monotemática selva de la primera entrega, no obstante en esta ocasión
vemos incluso más diversidad. En La Traición de Drake hay misiones de
infiltración nocturna, hay majestuosas selvas, ruinas de oriente medio,
peligrosos astilleros… Eso sí, hay que resaltar que brillan con luz propia
algunos puntos concretos de la aventura, esencialmente los más promocionados
por Naughty Dog durante el desarrollo del producto. El capítulo del desierto,
por ejemplo, es sencillamente impresionante; haciéndonos sentir que, al igual
que Nathan, nos encontramos perdidos y desamparados en ese kilométrico mar de
arena y polvo. También hay otros momentos igualmente alucinantes como la
secuencia de la tormenta que viviremos saltando entre veloces botes, o la del
hundimiento del gigantesco transatlántico del que deberemos huir.
Todo el modo historia, en definitiva, está a gran altura, no
obstante por fortuna su calidad va aumentando notablemente según vamos
progresando dentro de ella. El comienzo es bueno, sí, pero cual montaña rusa el
tempo del videojuego va creciendo de manera insospechada hasta lograr una
segunda mitad de la campaña individual absolutamente genial. Todo ello
acompañado de una historia tan buena como siempre, cargada de sentido del
humor, sorpresas y guiños al pasado de la saga e incluso a otras grandes IPs de
Sony.
Aventureros del Siglo
XXI –Jugabilidad-
La experiencia jugable de Uncharted 3 vuelve a sustentarse
sobre varios pilares bien diferenciados. Secuencias de acción shooter,
plataformas, combates cuerpo a cuerpo, resolución de puzzles… Todas ellas
funcionan fantásticamente de forma diferenciada, pero es en su mezcla perfecta
de elementos y en su presentación como asombroso conjunto como realmente
disfrutamos de la mejor oferta de acción/aventuras que se puede disfrutar en la
actualidad en el mundo de los videojuegos.
La parte shooter vuelve a ser brillante, con las mismas
mecánicas de coberturas que tan bien han resultado en el pasado dentro de la
franquicia. En algunos momentos de máxima tensión puede que resultemos algo
torpes a la hora de cubrirnos cuando queríamos lanzarnos rodando o viceversa,
puesto que ambas acciones se realizan con el mismo botón, pero nada ajeno al
género que no podamos sufrir en todos y cada uno de los juegos que apuestan por
estas mecánicas. Por lo demás el funcionamiento vuelve a ser extraordinario,
con un planteamiento muy directo y cargado de dinamismo y algo alejado de la
vertiente táctica y algo más pausada que con este tipo de dinámicas vemos en
juegos como Gears of War.
La posibilidad de encarnar a un Nathan Drake jovencito al
comienzo de la aventura es sólo uno de los grandes momentos que nos deparará el
videojuego.
En lo tocante al cuerpo a cuerpo, la idea con Uncharted 3 ha
sido la de explorar con mayor profundidad lo que veíamos en su predecesor. Si
en El Reino de los Ladrones nos veíamos sumergidos en potentes combates a
puñetazos, con espectaculares llaves y patadas, en esta ocasión todo aumenta
exponencialmente con algunas decisiones muy ingeniosas por parte de sus
responsables. Entre las más llamativas se cuentan un notable aumento del número
de animaciones entre el abanico de los protagonistas, pero por encima de todo
ello una interacción con el entorno que debuta para dotar de más variedad y
grandilocuencia a las peleas. El funcionamiento es tan sencillo como agarrar a
un enemigo con el botón círculo de nuestro pad y arrojarlo contra algún mueble
de una estancia para, ya ahí, golpearle con algún objeto que tengamos cerca o,
directamente, utilizar el botón del puñetazo (cuadrado) al lado de algún tipo
de objeto como una llave inglesa o una botella para estamparlo sobre nuestro
oponente y dejarlo inconsciente. Los resultados son, lógicamente, muy
aparatosos y también tremendamente divertidos, haciendo ganar al título muchos
enteros en sus peleas cuerpo a cuerpo, algo rutinarias en el pasado.
Después de liarnos a tiros o puñetazos con nuestros enemigos
lo que más vamos a hacer en Uncharted 3 es disfrutar de sus secciones de
plataformas. No obstante si en el primer y el segundo juego de la saga veíamos
unas partes algo estándares en este sentido, geniales sí, pero orientadas a
partes bastante corrientes del juego, en esta ocasión todo cambia. Si en los
dos primeros juegos teníamos estas secuencias orientadas a, por ejemplo, llegar
de un punto a otro del escenario con cierta tranquilidad y sin demasiadas
prisas, en La Traición de Drake todas las zonas que exigen de nuestras
habilidades acrobáticas nos llevan al límite. Huir de una gigantesca mansión en
llamas que va cayéndose a pedazos tras nuestros pasos o escapar con vida de un
descomunal transatlántico que se hunde y que al estar de costado exigirá de
nuestras mayores habilidades son sólo algunos de los momentos de máxima tensión
que deberemos afrontar. Se acabó el que en la saga Uncharted disfrutemos de una
zona en la que debamos escalar o saltar con calma y sin presión en, por
ejemplo, una tranquila selva; en esta nueva entrega cuando tenemos que recurrir
a la máxima agilidad de Nathan es como último recurso, cuando su vida está al
límite y cuando estamos obligados a huir como método de supervivencia en las
más espectaculares e increíbles escenas de acción.
El equipo de villanos tiene tanto carisma como los malvados
de episodios anteriores. Mención especial para Katherine Marlowe, una especie
de Judy Dench pasada de vueltas...
Por otra parte en Uncharted 2 ya vimos cómo desaparecía el
concepto de exploración que sí habíamos visto en la primera parte, y se hacía
con ánimo de conseguir una experiencia jugable mucho más directa en el que no
perdiéramos un solo minuto buscando el camino de salida en los escenarios. La
tercera entrega apuesta por ello una vez más, con una cámara “inteligente” que
se orienta a menudo en las escenas de plataformas de forma automática para
indicarnos en qué dirección debemos ir y con un diseño de escenarios
cuidadísimo y muy claro en todos los sentidos.
En esta misma línea encajan las escenas de rompecabezas, el
último vértice de este gran triángulo jugable que compone Uncharted 3. Lo
directo e inmediato también es la clave de los puzles que deberemos resolver en
el papel de Nathan, desafíos de corte más intelectual en los que tendremos que
tirar de inventiva para resolverlos. Algunos de ellos son realmente geniales,
con chispazos de talento por parte de sus responsables totalmente formidables,
pero lo que todos ellos tienen en común es una sencillez, que no simpleza, que
los hace accesibles para todo el mundo. Lo que tienen de realmente bueno, no
obstante, va mucho más allá de este enorme ingenio que a menudo destilan, y
entronca fundamentalmente con la capacidad para premiar al aficionado que denotan.
Es fácil sentirse recompensado al cumplirlos aunque, si alguno se nos
atraganta, siempre podemos esperar que en unos minutos de inactividad el juego
comience a ofrecernos pistas poco a poco hasta que nos ofrezca la solución
directa al reto en última instancia si seguimos siendo incapaces de resolverlo.
Las mecánicas de coberturas funcionan una vez más con una
precisión fantástica. Serán imprescindibles para superar el juego con vida.
Aventuras Acompañados
–Multijugador-
Toda la experiencia de juego acompañado en Uncharted 3 se
divide en dos partes, la vertiente competitiva y la cooperativa. La primera de
ellas va a ser en la que más tiempo invertiremos, y la segunda no pasa de ser
un añadido agradecido pero también más bien prescindible.
Los aficionados de todo el mundo ya tuvieron la oportunidad
de testear este apartado on-line de índole competitiva en la beta que el
videojuego puso a su disposición hace unas semanas, y las sensaciones con él
siguen siendo igualmente positivas. Las opciones son siete, y ofrecen un
divertido conglomerado de estilos de juego no particularmente revolucionarios
pero sí lo suficientemente variados como para no indigestarse.
En Duelo por Equipos, por ejemplo, protagonizamos luchas
entre dos equipos de seis usuarios cada uno en los 11 mapas que ofrece el
videojuego con el único objetivo de alcanzar el límite de bajas entre nuestros
oponentes. Todos contra todos, por el contrario, es un Deathmatch libre de lo
más corriente, donde lucharemos en solitario. Por otro lado Objetivo de Equipo
nos emplaza a completar los objetivos que se proponen antes de que se agote el
tiempo, venciendo el que resulte el mejor de cinco rondas. Duelo de tres
equipos es un poco parecido al Piloto de Gears of War 3, en el sentido de que
luchamos con un colega contra dos equipos más. Saqueo, por su parte, es más
similar a un Captura la Bandera, obligándonos a devolver los ídolos a nuestra
base. Hardcore, por último, nos libera de potenciadores, sobornos y mejoras y
nos deja a merced únicamente de nuestra habilidad.
Por lo que respecta al modo cooperativo, éste es un añadido
más a este generoso paquete de contenidos del que hablamos. Con él podemos
disfrutar vía on-line o mediante el siempre divertido método de la pantalla
dividida de una serie de misiones extra que ponen a los protagonistas en nuevas
situaciones límite. Hay cinemáticas que presentan cada una de las seis misiones
disponibles, y también hay otras CGIs durante ellas para explicar lo que va
sucediendo y para contarnos cuáles son nuestras metas, no obstante lo cierto es
que el conjunto carece de interés desde el punto de vista narrativo;
especialmente si lo comparamos con la brillantez de la campaña en este sentido.
Así pues con este cooperativo tenemos entre manos un añadido
fundamentalmente centrado en los tiroteos y las secuencias de acción, con
algunas minúsculas secciones de plataformas pero que fundamentalmente se centra
en explorar la vertiente más shooter del lanzamiento de una forma ligera y
divertida. Podemos hacerlo desde la perspectiva de la Aventura Cooperativa que
propone las mencionadas misiones, o por el contrario desde la Arena Cooperativa
en la que debemos superar oleadas de enemigos al más puro estilo supervivencia.
Las peleas cuerpo a cuerpo han ganado enorme repercusión en
Uncharted 3. La interacción con el escenario ahora garantiza combates de lo más
divertido.
Por otro lado, y para redondear este potente multijugador,
sólo nos queda hablar de la progresión del personaje. Canjeando puntos de
experiencia que obtengamos al mejorar con los niveles tendremos acceso a
diferentes armas, Potenciadores y Sobornos con los que crear nuestros grupos de
pertrechos personalizados. Aquí escogeremos el arsenal que deseamos, así como
pequeñas ventajas a escoger como, por ejemplo, mejoras de velocidad, munición
extra o agilidad multiplicada entre los potenciadores y la posibilidad de
desaparecer entre una nube de humo o de arrojar maldiciones sobre nuestros
enemigos entre los Sobornos, que son habilidades especiales que se pueden
activar cuando hemos adquirido cierto número de medallas.
Cabe destacar, en definitiva, el afán poco conformista de
Naughty Dog. Con una campaña individual de la calidad de la que está ofreciendo
la saga Uncharted, nadie echaría en cara al estudio norteamericano el que
siguiera siendo la única oferta del título como ya sucedió en la primera parte.
Sin embargo ya en el segundo juego vimos un factor on-line más que notable, y
en esta ocasión tenemos ante nosotros uno que es francamente superior y que
alcanza el grado de sobresaliente.
Un Océano de Arena
–Gráficos y Tecnología-
Desde el punto de vista gráfico Uncharted 3 es el mejor
videojuego que se puede encontrar en estos momentos en consolas sin discusión.
Su perfecto apartado artístico es potenciado con mucha eficacia por una
ejecución tecnológica impecable muy en la línea de lo visto en Uncharted 2,
pero con unos resultados todavía más espectaculares desde cualquier punto de
vista.
A nivel artístico estamos ante un videojuego formidable, con
unos escenarios memorables en su totalidad y con unos modelados de personajes
tan ejemplares desde su más pura ejecución técnica como desde su propio
concepto artístico. Naughty Dog sigue apostando por el estilo a caballo entre
el realismo absoluto y el estilo cómic que ha caracterizado siempre sus
productos, y en esta línea los resultados en La Traición de Drake son
igualmente soberbios.
El multijugador cuenta con un rico sistema de desbloqueos
que premiará prácticamente cada paso que demos en el juego.
Por lo que respecta a lo tecnológico, el juego vuelve a
exprimir al máximo las posibilidades de hardware de PlayStation 3. Como sus
propios responsables ya anunciaron el salto que se ha visto de Uncharted 2 a
Uncharted 3 no es tan amplio como el que se vio entre primera y segunda
entrega, no obstante dos años después volvemos a ver un avance importante en
todos los sentidos. La fluidez del título es incluso mayor y el abanico de
animaciones está mucho más logrado, con mención especial para algunos aspectos
que ya hemos comentado en el texto como, por ejemplo, la interacción con los
objetos del entorno.
Los efectos de iluminación son fantásticos, intachablemente
realizados, y el comportamiento del agua o el fuego en algunos de los momentos
más memorables de la campaña son también de gran nivel. Mención especial, como
siempre, a las CGIs que tienen tanta calidad como cualquier película de
animación de la actualidad, mostrando a unos personajes igual de expresivos y
detallados que en las partes in-game, sólo que con mucho mayor detalle.
Con ánimo de cerrar el apartado audiovisual únicamente resta
hablar del factor sonoro del título. Los efectos son tan buenos como siempre,
aunque nuevamente echamos en falta algo más de potencia en las armas. El
doblaje a nuestro idioma es perfecto como en cualquier producción que llega con
el sello de Sony, y la música contiene el mismo generoso número de pistas de
enorme talento e inspiración que se enriquecen una vez más con toques étnicos
de las áreas del mundo que visitamos.
La Aventura Continúa
–Conclusiones-
El principal, y prácticamente único, representante de la
acción y aventuras al más puro estilo del cine de los años ochenta presenta
nueva entrega, y lo hace con todos los fascinantes elementos que ya en los
últimos años han caracterizado a los dos episodios anteriores de la franquicia.
Todo ello en un nuevo lanzamiento que puede no parecer revolucionario en cuanto
a nuevos modos o implementaciones puramente jugables, pero que en esta ocasión
tiene tantas escenas impactantes y momentos inolvidables, que a menudo vamos a
percibir que muchas de las sensaciones que viviremos con él no las hemos
experimentado antes con ese grado de intensidad en otros representantes del
género; algo que consolida el principal elemento del carácter notablemente
genuino que tiene esta tercera entrega con respecto a las dos anteriores.
Los valores de producción son una garantía dentro de la
marca Uncharted, y con su pomposa presentación crean esa sensación que tan
adecuadamente reproducen los productos de Sony de ser lo más parecido posible a
protagonizar una película que se puede encontrar en estos momentos en el
mercado. Las claves para conseguirlo son, en este caso, la buena historia que
atesora este Uncharted 3, la genial narrativa que utiliza para contárnosla, lo
impecables que son sus vídeos y el hecho de que con ellos enmascare unos
tiempos de carga que no aparecerán para molestarnos en ningún momento de la
aventura.
A nivel visual Uncharted 3 es un videojuego maravilloso. Un
título completamente a la altura de a lo que Naughty Dog nos ha venido
acostumbrando.
Lógicamente toda esta forma de experimentar una aventura de
forma continua, sin interrupciones y con las más altas cotas de presentación no
irían a ninguna parte sin una experiencia jugable a la altura, y aquí también
brilla el nuevo título de Naughty Dog. Este veterano equipo norteamericano
presenta una vez más sus credenciales para ser considerado uno de los
principales estudios punteros de la actual generación, y lo hace como sólo
ellos saben: sin hacer grandes aspavientos ni declaraciones, y más bien dejando
que sean sus propios productos los que hablen por ellos.
La Traición de Drake ofrece una prácticamente intachable
mezcla entre contenidos off-line y on-line. Lógicamente la auténtica joya de
todo el embalaje está en su campaña individual, lo más espectacular que se
puede disfrutar en estos momentos en ninguna plataforma y que equilibra
perfectamente secciones de combate, de plataformas y pequeños acertijos y
rompecabezas a resolver. Por si fuera poco podemos alargar la experiencia
haciéndonos con todos los desbloqueables y tesoros que ofrece la campaña
volviendo a superarla en algún otro de los cuatro niveles de dificultad que se
ofertan, o sumergirnos en su multijugador para disfrutar de una experiencia que
entrega tras entrega está cada vez más cerca de lo que los más fastuosos
representantes del género de la acción on-line ofrecen.
GRAFICAS: 10/10 BANDA SONORA: 10/10 HISTORIA: 10/10
JUGABILIDAD: 10/10 IMNOVACIÓN:
9/10
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