GENERO: Accion /Primera Persona
JUGADORES: Unipersonal
AÑO: 2013
DESARROLLADORA:
SECUELA: Si
TIEMPO
APROX: 6-8 horas
PLATAFORMA: PS3 / PS4
ANALISIS:
Quizá God of War no es
una saga que haya destacado particularmente por su forma de contar las
historias, pero siempre ha hecho los deberes con solvencia. La acertada
recogida de mitos griegos y el logro de entroncarlos con una historia de
venganza salvaje e icónica fueron los mejores triunfos desde el comienzo
de la serie, y han sido respetados con firmeza desde entonces en todas las
entregas que hemos visto hasta ahora.
Con el tercer episodio,
sin embargo, se cerró el arco argumental de la primera trilogía, y parecía
difícil darle salida una vez que se había concretado la historia de venganza de
su protagonista. ¿La salida más obvia? Una precuela, un videojuego en
definitiva que se situara antes del God of War original, y que nos explicara el
contexto inicial de aquel de una forma clara. En ese sentido Ascension cumple,
y se sigue con cierto interés a pesar de que lo que nos cuenta es algo menos
definido y rico en cuanto a detalles de lo que nos hubiera gustado.
Premeditadamente
estamos siendo lo más ambiguos posibles en cuanto al argumento, y es que como
siempre en estos casos buscamos que el jugador ponga sus manos sobre el
producto sabiendo lo menos posible sobre él. Sólo diremos que hay algunas
explicaciones en cuanto al crimen que cometió Kratos, y sobre todo en
referencia a los dilemas morales y la fuerza de voluntad que el héroe
muestra a partir de entonces. Si bien en algunos momentos de la serie el
protagonista ha mostrado unos arrestos casi inhumanos, la intención de Sony
Santa Monica era precisamente la de mostrar un lado más humano para el
protagonista. El objetivo no ha sido del todo cumplido, para ser honestos, y
esperábamos algo más de tratamiento y una presencia narrativa desarrollada en
mayor medida para lograr esas ambiciones.
Eso sí a pesar de
nuestras reticencias con la escasa presencia del argumento, a nivel de
ejecución todo lo que tiene que ver con la forma de contar la historia es
perfecto. Las cinemáticas cuentan con un acabado tan bueno como cabe
esperar de una producción exclusiva de Sony, y disfrutan de ese toque de cine
de animación tan adecuado para encajar con el aspecto que presenta el propio
producto en su faceta in-game. De hecho todo está tan logrado que a menudo no
notamos la transición entre los vídeos y el propio juego, por una factura
impecable de ambas partes, y por una realización brillante que se regodea
precisamente en sus fortalezas para lograr ese efecto.
Kratos vuelve en
Ascension para contarnos todo lo que pasó antes del primer God of War. Algunos
misterios quedarán resueltos.
La campaña dura
alrededor de 10 horas, y se compone de treinta capítulos que se siguen
con interés. Hay algunas secciones que se repiten, puesto que el viaje es de
ida y vuelta e incluso cuenta con un desarrollo basado en flashbacks, pero la
belleza de los escenarios y la épica del telón de fondo de el tercio fina,l son
suficientes motivos para seguir avanzando con interés si no acabamos de sentir
gancho por el exiguo guión.
El Mito del
Guerrero -El Combate-
Hay muchas cosas que hacer en God of War, pero como toda la saga, la de Ascension es una experiencia muy guiada que apenas permite salirnos del camino que traza para nosotros. Entonces, ¿a qué nos referimos? Principalmente a que con mucha habilidad se alternan los clásicos combates con algunas pequeñas gotas de exploración, bastantes secciones de plataformas y un puñado de rompecabezas que nos van a poner a prueba nuestro lado más sesudo.
Hay muchas cosas que hacer en God of War, pero como toda la saga, la de Ascension es una experiencia muy guiada que apenas permite salirnos del camino que traza para nosotros. Entonces, ¿a qué nos referimos? Principalmente a que con mucha habilidad se alternan los clásicos combates con algunas pequeñas gotas de exploración, bastantes secciones de plataformas y un puñado de rompecabezas que nos van a poner a prueba nuestro lado más sesudo.
Pero las explicaciones
de todos esos apartados vendrán más adelante, ya que lo primero que hay que
detallar sobre el aspecto jugable de un God of War es, lógicamente, el combate.
Ahí es donde Kratos muestra sus mayores fortalezas, y donde se construyen los
mejores réditos en cuanto a la diversión que brinda un producto tan
recomendable como éste. Poco o nada cambia en lo que tiene que ver con las luchas,
así que los más veteranos de la serie se sentirán muy cómodos con lo que
propone Ascension y tanto ellos como el resto tienen ante sí un reto desafiante
y, por momentos muy difícil, que volverá a hacernos sentir poderosos al estilo
de la saga.
El control es
exactamente el que cualquier veterano puede esperar, y la consecución de los
espectaculares combos igual de brillante. Merece nuevamente aplauso la
facilidad con la que Sony Santa Monica distribuye los controles en el pad de
PlayStation 3 y como, renunciando por parte del usuario al control de una cámara
total y perfectamente automatizada, ofrece cada botón y palanca como una
perfecta combinación de posibilidades para la consecución de nuestras
sanguinarias metas.
Plataformas,
rompecabezas, escenarios épicos... De todo eso hay en Ascension, pero lo que
más veremos son combates.
Todo se desarrolla con
enorme brillantez y fluidez cuando combatimos, y ahí reside la verdadera
magia del programa. Nuestros crudos golpeos se alternan con agarres, golpeos,
magias e incluso QuickTime Events con una facilidad pasmosa, y todo está
tan bien implementado que en sólo unos minutos nos vamos a sentir en perfecto
control de Kratos y de su destino acabando con todo lo que le rodea. A ello
contribuye no sólo una dificultad casi siempre muy bien calibrada, sino también
un progreso a la hora de incorporar novedades trazado con firme pulso.
Comenzamos con nuestras ya clásicas Espadas del Caos para a las pocas
horas recibir el poder del fuego con el que bañar nuestras armas de un
ígneo y devastador imperio. Poco a poco, y ganándonoslo a pulso, iremos
completando las cuatro direcciones de la cruceta del pad con otros tres
poderes más (la electricidad, el hielo y un místico embrujo color violeta),
cada uno de ellos proveniente de una deidad.
El cambiar entre ellos
es tan cómodo como pulsar la dirección del D-Pad adecuada, y es algo que va a
ser muy importante puesto que hay muchos enemigos que son vulnerables a todas
ellos, pero habrá otros que serán casi inmunes a unos mientras que sí sufrirán
grandes daños con otros. Para saberlo bastará con observar los colores de
nuestros oponentes en una mecánica que, junto a otras como la de los rivales
que portan escudos y exigen primero robárselos, impide caer en el clásico y tan
temido machacabotones. Cambiar al vuelo entre unas y otras es sencillo hasta lo
excepcional, y la fluidez de las luchas se beneficia notablemente de ello.
Debutan, además, algunas pequeñas novedades aquí y allá que si bien no ayudan a inyectar demasiada frescura en la ya conocida fórmula de las luchas, sí aportan más posibilidades de cara al jugador. La principal característica es la de poder recoger las armas que sueltan nuestros enemigos cuando son aturdidos, algo que nos permite golpear con ellas (incluso con los escudos) así como lanzarlas con violencia sobre nuestros objetivos para ofuscarlos temporalmente. También está presente, como es costumbre, una magia que activaremos pulsando el gatillo derecho del pad y que nos sacará de más de un apuro. Nos hará falta utilizar todos nuestros recursos en algunas secciones realmente desafiantes, aunque no tanto en unos jefes finales algo decepcionantes en cuanto a las mecánicas para acabar con ellos que proponen.
Debutan, además, algunas pequeñas novedades aquí y allá que si bien no ayudan a inyectar demasiada frescura en la ya conocida fórmula de las luchas, sí aportan más posibilidades de cara al jugador. La principal característica es la de poder recoger las armas que sueltan nuestros enemigos cuando son aturdidos, algo que nos permite golpear con ellas (incluso con los escudos) así como lanzarlas con violencia sobre nuestros objetivos para ofuscarlos temporalmente. También está presente, como es costumbre, una magia que activaremos pulsando el gatillo derecho del pad y que nos sacará de más de un apuro. Nos hará falta utilizar todos nuestros recursos en algunas secciones realmente desafiantes, aunque no tanto en unos jefes finales algo decepcionantes en cuanto a las mecánicas para acabar con ellos que proponen.
GRAFICAS:
9/10 BANDA SONORA: 9/10 HISTORIA: 10/10
JUGABILIDAD:
9/10 IMNOVACIÓN:
9/10
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