GENERO:Acción /Aventura/Tactica
JUGADORES: 1
ONLINE: Extras y contenido descargable AÑO: 21/10/2011
DESARROLLADORA: Rocsteady Studios y Warner Bros
SECUELA: Si
TIEMPO
APROX: 5-6
horas PLATAFORMA: PS3 / XBOX/PC
La secuela de uno de los sleepers
de 2009 está ya entre nosotros, y con él tenemos no sólo un videojuego que
reedita con habilidad sus cotas de calidad, sino que en muchos aspectos lo
supera con creces. Regresamos a Gotham para plantar cara a algunos de los más
carismáticos villanos de la historia de la ficción. Conviértete en el Caballero
Oscuro, conviértete en Batman.
Una de las segundas partes más
esperadas de esta recta final de 2011 es la de Arkham City, la continuación del
fantástico Arkham Asylum. En 2009 recibíamos muchas críticas por el análisis
del videojuego original al calificarlo con un 8,9 en consolas y con un 9,1 en
la tecnológicamente superior edición de PC, no obstante veíamos un videojuego
sobresaliente al que sólo algunas pequeñas matizaciones habían privado de ser
una verdadera obra maestra de obligada adquisición.
Esos pequeños detalles que
faltaban por afinar en la primera parte se convierten en grandes realidades en
la secuela, y su conjunción con las grandes virtudes del original cuajan un
videojuego memorable. Tan adictivo como inmersivo y tan espectacular desde el
punto de vista gráfico como potente desde el jugable, nos encontramos ante uno
de los mejores lanzamientos en lo que llevamos de año; una joya que ningún fan
del género de la acción/aventuras puede perderse bajo ningún concepto.
Leyendas del Caballero Oscuro -El Argumento-
Para entender la historia que nos
cuenta Arkham City, tan importante es haber terminado su predecesor como el ser
un habitual de los cómics de Batman. Obviamente podremos disfrutar del título
que nos ocupa plenamente tanto si no hemos leído los cómics como si es el
primero del binomio de videojuegos de Rocksteady sobre el superhéroe alado al
que nos acercamos, no obstante el deleite será máximo si entendemos todas las
referencias y guiños que atesora el videojuego en cada rincón de su bien
cuidado argumento.
En Arkham Asylum, lo
introduciremos brevemente evitando por completo los spoilers, encarnábamos a
Batman tratando de lidiar con una situación crítica en el sanatorio mental de
Arkham. El internamiento en el centro de Joker provocaba un caos organizado por
parte del supervillano, que revertía la situación convirtiendo a los guardas en
presos de los internos. Ahora la situación ha quedado solventada, pero el
conflicto se convierte en esta segunda parte en una situación verdaderamente
límite. El antiguo máximo responsable del sanatorio Arkham es ahora el alcalde
de la ciudad de Gotham, y ha trasladado a los reclusos de la prisión de
Blackgate y de la propia Arkham a una región acordonada de la ciudad de Gotham
que será donde quedarán aislados los más peligrosos criminales de la urbe.
El peligrosísimo Hugo Strange se
hace cargo ahora de regir los destinos de los moradores de este área, y será él
conjuntamente con un buen puñado de los más representativos supervillanos de la
franquicia quienes supondrán el verdadero desafío de la campaña individual del
título; todo ello enmarcado en esta gigantesca área de la ciudad de Gotham que
ahora está dominada por los más peligrosos criminales. Todo esto se presenta en
una elegante secuencia de apertura, en la que tan pronto se expondrán todos los
detalles necesarios para nuestro conocimiento en relación al contexto del
programa como se nos comenzará a introducir en muchos de los QuickTime Events
que tendremos que resolver con habilidad para salir airosos de las más espectaculares
y cinematográficas secuencias de acción.
La ciudad de Gotham sometida no
es nada nuevo, pero el recurso de sacar a los peores criminales de Arkham nos
pondrá a prueba.
No Man's Land -Ciudad de Arkham-
Si tuvimos la suerte en su
momento de probar el fantástico Batman: Arkham Asylum, no vamos a tener ningún
problema en coger al vuelo todo lo que nos propone esta segunda parte, y es que
las bases ya firmemente sustentadas por su predecesor repiten protagonismo en
este episodio. La idea de sentirse como en casa es la adoptada por sus
responsables, y en este sentido el videojuego es todo un éxito puesto que no se
trata de reeditar la fórmula punto por punto, sino más bien de pulirla en mayor
medida que en el juego original.
En este sentido la accesibilidad
vuelve a ser la clave del programa, tanto en los combates como en el
desplazamiento, la investigación o en cualquier otra faceta de las variadísimas
propuestas que presenta el título. Y es que si algo es Arkham City es un
cuidado compendio de experiencias jugables bien diferenciadas, quizá ninguna de
ellas de una profundidad excesiva, pero sí todas ellas componiendo un conjunto
realmente fantástico que nos va a atrapar desde el primer minuto hasta que
acabemos el videojuego.
El mayor cambio que vamos a
observar en este lanzamiento con respecto a lo que vimos en el título de 2009
es el de la apertura de prisma. Arkham Asylum ya contaba con una experiencia
muy abierta en la que podíamos avanzar y retroceder en los escenarios a nuestro
gusto para cumplir los diferentes desafíos que se nos proponían en un
planteamiento muy libre. En Arkham City, conscientes de lo poco explorado que
está este libre albedrío en el género de acción y aventuras actual, los chicos
de Rocksteady han tratado de elevar esta fórmula a la enésima potencia.
Así pues podemos sobrevolar ahora
calles y calles planeando con nuestras alas, y utilizar nuestro gancho para
recorrer a toda velocidad metros y metros de altura en un sentido de la
verticalidad que no debuta en la saga, pero que está en esta ocasión muchísimo
más explotado que en el primer título de la serie. La ciudad crece y también
nuestras alternativas y posibilidades: no sólo hay que ceñirse a las misiones
que hacen avanzar el hilo argumental principal, sino que ahora en montones de
rincones de esta Arkham City encontraremos nuevamente desbloqueables a liberar
pero también muchos desafíos de corte secundario a cumplir.
Lo mejor que puede decirse de
Arkham City en relación a sus villanos es que exprime su presencia y carisma al
máximo.
De este modo podemos hablar de
que en esta secuela el verdadero protagonista del juego es la propia ciudad en
la que se desarrolla, pero tanto desde el punto de vista jugable como desde el
factor narrativo. Si la primera parte de la saga estaba centrada en el carácter
del propio Batman, con memorables secuencias al respecto, esta segunda entrega
pivota sobre todo lo que rodea a la ciudad: con un hilo argumental del que no
contaremos nada pero que ahonda en los entresijos de esta urbe ya legendaria
dentro del mundo de los cómics.
Gótico -Movimiento y Acción-
Exploración, combate,
investigación. Este es el triplete de experiencias jugables sobre el que vuelve
a converger toda la diversión que nos va a deparar el videojuego de Rocksteady.
La agilidad máxima del superhéroe alado, unido a la implementación de todavía
más gadgets que en el primer juego hacen que la experiencia de navegar, luchar
o investigar por las calles del recinto acordonado de Arkham sean una
experiencia tan espectacular para los sentidos, como divertidísima y eficaz
desde el punto de vista jugable. Batman, recordemos, no tiene poderes
propiamente dichos sino únicamente accesorios de tecnología punta, de modo que
su sofisticado compendio enriquece mucho cualquier acto que llevemos a cabo en
el juego, dándonos muchas formas de hacerlo y muchas maneras de plantearnos
cada situación en función del perfil del aficionado.
En el sentido del desplazamiento,
el protagonista vuelve a ser muy ágil, tanto como cabría esperar de un
superhéroe de sus características. Podemos planear con las alas, podemos
desplazarnos a toda velocidad con el gancho... Si estas características ya
resultaban fundamentales en Arkham Asylum toman ahora una importancia capital
en Arkham City, tanto por las mayores dimensiones de los mapeados en esta
ocasión como por el mayor trabajo que denotan a la hora de ofrecer mayores
alternativas al jugador.
En el primer título el escenario
ya ofrecía muchas posiciones estratégicas desde las que explotar el mapeado y
plantearnos qué hacer a continuación, pero en este sentido la segunda parte es
un juego muy superior y mucho más redondo, puesto que las posibilidades que se
ofrecen son todavía más cuantiosas. Los decorados están generosamente plagados
de azoteas, escalerillas de incendios, farolas, gárgolas... La interacción con
éste es máxima, y poder llegar de un punto a otro a una velocidad máxima es tan
interesante como el poder sentir que cada punto de la urbe es completamente explorable.
En cuanto a las luchas, la idea
apenas ha variado con respecto a lo que vimos en el primer título. Nuevamente
deberemos hacer frente en peleas a montones de enemigos, poniendo a prueba
nuestras habilidades en multitudinarias escenas de acción. La idea es una vez
más la de ser diestros en cuanto a nuestro sentido del ritmo a la hora de
elaborar las cadencias de golpeos y bloqueos, en mayor medida que a dominar
complicadísimos combos donde las combinaciones de botones sean largas o
complejas. En Arkham City hay un botón para golpear, otro para cubrirnos, otro
para rodar, otro para atacar con gas y aturdir a los enemigos... acciones muy
básicas en apariencia pero francamente fantásticas a la hora de reproducir con
sencillez y vigor los abundantes enfrentamientos cuerpo a cuerpo con los que
tendremos que lidiar.
Ya el primer juego contaba con
bastante variedad en los escenarios, pero la segunda parte ahonda todavía más
en la diversidad.
Una de las pocas pegas que
podemos interpelarle al juego en cuanto a sus combates es el hecho del
escasísimo reto que suponen los jefes finales. Lejos quedó ya el tiempo de los
videojuegos en el que este tipo de personajes traían consigo un desafío tan inolvidable
como sus cuidados diseños; en Arkham City como en tantos otros títulos
recientes asistimos a unos supervillanos tan increíblemente bien detallados en
sus carismáticos diseños como pobres en la exigencia en cuanto a habilidades
necesarias para vencerlos. Todo el concepto del combate es muy sencillo, con la
intención de fomentar la accesibilidad sobre cualquier otra consideración, y si
bien concordamos con él puesto que nos parece francamente satisfactorio, como
decimos, creemos que debía haberse buscado algún tipo de mecánica para los
supervillanos.
Her Sister's Keeper -Investigación y Extras-
El tercer elemento primordial
sobre el que pivota la experiencia jugable de Arkham City es el de la
investigación. Ésta, como la del empleo de todos los gadgets, se basa en un
manejo muy rápido y accesible de los botones del pad para liberar el modo de
investigación. Así, por ejemplo, si para acceder a los diferentes accesorios
(batgarra, espuma explosiva, etcétera) sencillamente indicamos en la dirección
correcta con la cruceta y después los usamos con la combinación L2/LT para
apuntar y R2/RT para emplearlos, en el caso de la investigación es tan sencillo
como pulsar el botón L1/LB para acceder a la "Visión Detective".
Al igual que en el primer juego
muchos aficionados tendrán la tentación de superar el videojuego completo con
este método de visualización, y es que nos permite ver con un potente estilo
computadora todos los datos de lo que nos rodea aunque nos priva de disfrutar
del formidable aspecto del programa. Servirá para detectar olores, para simular
trayectorias de bala, para dar con huellas... Sus utilidades serán generosas y
completamente necesarias para terminar el videojuego, y es que los rompecabezas
abundan en un título que hace de la mezcla de acción y aventuras un arte
fantástico y que, además, trufa su vertiginoso ritmo con ligerísimos puzles que
ayudan a inyectar algo más de variedad al conjunto.
Los gadgets siempre han sido uno
de los puntos fuertes de Batman, y en el videojuego no podían ser una
excepción. El modo detective vuelve a llevarse la palma.
Todo el empleo de gadgets y demás
se gestiona tan ágilmente como se hace evolucionar. El juego cuenta con un
sistema de desbloqueo que nos permite ir progresando y obteniendo puntos de
experiencia que nos permitan ir liberando habilidades inéditas. Así, de este
modo, no podremos, por ejemplo, desarmar con la Batgarra a un enemigo hasta que
invirtamos un punto de experiencia en acceder a esta habilidad. Todas estas
pericias están divididas en cinco ramas, con numerosas alternativas a liberar
tanto para el combate, los dispositivos, el battraje, el modo depredador e
incluso para las habilidades de Catwoman.
Y es que Catwoman aparece también
en el videojuego, en efecto, como ya anunciaron sus responsables. Lo hace como
personaje secundario en la campaña individual, y lo hace como fantástica
protagonista en la parte del juego que se desbloquea cuando introducimos en
Xbox Live o PlayStation Network el código que se adjunta en el embalaje del
videojuego a modo de on-line pass para liberar sus misiones descargándolas de
internet. Como ya se había anunciado su estilo jugable es muy distinto de lo
que puede experimentarse en el acorazado pellejo de Batman, y es que la protagonista
femenina destaca sobre todo por su agilidad. El estilo es diferente puesto que
se centra en el estilo de acción y aventuras, pero el núcleo de la experiencia
se mantiene. Eso sí, recomendamos encarecidamente al aficionado optar por
superar las cuatro breves misiones con la heroína antes de sumergirse en la
campaña con Bruce Wayne, y es que funciona muy bien como prólogo a lo que
viviremos a continuación.
El juego, como puede deducirse,
es completísimo desde todos los puntos de vista, especialmente desde la óptica
de la duración. Resulta complicadísimo cuantificar en términos de horas cuánto
nos va a llevar superar el modo historia, puesto que no todo el mundo se
entretendrá igual con las tareas secundarios y porque lo ideal es superarlo dos
veces, no obstante sí podríamos mencionar las 15 horas como cifra media
orientativa de lo que puede llevarnos acabarlo por vez primera sin cumplir
todos los encargos alternativos. Eso sí, además hay que sumar las cuatro
misiones de Catwoman ya mencionadas, así como los desafíos de Engima, los mapas
desbloqueables...
Catwoman tiene un papel
preponderante en Arkham City. No sólo como personaje secundario, donde resulta
brillante, sino también como protagonista a manejar.
Dark Moon Rising -Gráficos y Tecnología-
A nivel visual Batman: Arkham
City recupera las bondades estéticas de Arkham Asylum, pero las multiplica
exponencialmente al ampliar el escenario en el que se ambienta y al eliminar
también los límites que encorsetaban en lo artístico a su predecesor. La idea
de apostar por una paleta oscura unos entornos lúgubres y un aspecto siniestro
repite, puesto que Gotham nunca ha sido una ciudad que destacara precisamente
por su luminosidad en los cómics, pero en esta ocasión sí observamos una agradecida
variedad en los diseños que se salen de lo visto en el sanatorio mental del
juego original.
Ahondando en lo más puramente
artístico hay que destacar que el programa apuesta una vez más por una
impecable recreación de los personajes y escenarios en un estilo muy
"novela gráfica" que encaja perfectamente con la idiosincrasia del
título. Rocksteady vuelve a cabalgar con habilidad entre el realismo de su
iluminación y de su acabado de los escenarios y, por el contrario, el
contrapuesto estilo ineludiblemente cartoon de sus personajes, especialmente en
cuanto a villanos se refiere. De este modo basta con ver una screen para captar
de golpe la formidable propuesta de sus responsables en el sentido visual, y el
juego en movimiento es como disfrutar como protagonistas directos de nuestro
propio cómic, eso sí, un cómic recreado con una ejecución gráfica y técnica
impecable.
Lo mejor, de hecho, es esa
ambientación, ese sentido fantástico de movernos realmente por una parte de la
inmortal ciudad de Gotham que está regida por matones, asesinos y psicópatas y
que resulta tan opresiva en su descripción con palabras como en lo que ofrece
mientras nos movemos sobre ella. Una presentación formidable por vez primera en
este binomio de títulos sobre Batman que Rocksteady ha presentado, y que se
convierte como ya hemos dicho anteriormente en uno de los grandes protagonistas
del programa.
En lo tocante a lo tecnológico el
juego cumple con notable eficacia en sus versiones de consolas. Muy lejos
quedan éstas, como ya lo hicieron en Arkham Asylum, de la potentísima edición
para PC, sin embargo teniendo en cuenta las posibilidades que ofrecen en
términos de hardware tanto PlayStation 3 como Xbox 360 lo cierto es que podemos
seguir hablando de un videojuego sobresaliente desde este punto de vista.
¿Significa esto que el videojuego es perfecto en este sentido? En líneas
generales hablamos de un producto casi redondo, pero hay algunas pequeñas pegas
que interpelarle.
El modelado de personajes vuelve
a ser sencillamente admirable. Uno de los grandes puntos fuertes del programa.
La más relevante es la de algunos
problemas con la adecuada ejecución de las texturas a una calidad detallada que
vuelve a plagar un videojuego potenciado por el motor Unreal. Teníamos ganas de
ver cómo rendiría este motor gráfico en un título caracterizado por renderizar
grandes superficies que nos permita recorrerlas con libertad, y si bien el
resultado ha sido francamente satisfactorio también hay que comentar que a
veces, como decimos, las texturas tardan algo más de lo deseable en cargarse.
Algunos bugs estéticos de diversa consideración también asoman en momentos
puntuales de la aventura. Por cerrar el apartado con más elementos positivos podemos
mencionar la impactante ejecución de las animaciones en inmaculada cadencia,
así como la velocidad de los tiempos de carga y la robustez de la tasa de
imágenes por segundo.
Por lo que se refiere al sonido
el juego sigue idénticas líneas a lo visto en el primer título. La banda sonora
es fantástica, contribuyendo a crear el genial ambiente que se respira en el
juego y que se compone de experiencia jugable, gráficos y sonido. Los efectos
de audio son también muy buenos, y el juego llega doblado a nuestro idioma con
un equipo de actores fácilmente reconocible que, si bien no está a la altura de
los Mark Hamill y compañía de la versión original, sí hacen un muy buen trabajo
de localización. No todas las voces están a la misma altura y hay puntuales
pero severos problemas de sincronización entre las voces y las imágenes, eso
hay que dejarlo claro, pero también hay que resaltar que hay picos de calidad
tan importantes como el de la propia voz de Bruce Wayne, interpretada por el
mismo actor de doblaje que presta su cuerdas vocales a las recientes películas
de Christopher Nolan.
Los desbloqueables son uno de los
elementos más jugosos del videojuego. Conoceremos todos los detalles del
universo Batman al liberarlo.
Gotham Central -Conclusiones-
Arkham City ya está aquí, y lo
mejor que puede decirse de él es que logra superar con creces a su ya de por sí
sobresaliente predecesor. En una recta final de año tan rica en lanzamientos de
mucha calidad como la del 2011, el nuevo juego de Batman de los chicos de
Rocksteady es una auténtica bendición, una joya para los enamorados del género
de acción y aventuras que no ven ofertas tan procelosas dentro de este estilo
de juego como las que sí se registran en los últimos tiempos dentro del
shooter.
El título que nos ocupa es una
ecuación casi perfecta de experiencias jugables muy diferentes. Hay componente
de exploración, hay faceta de combates, hay uso de gadgets, hay gotas de
investigación, hay secciones de plataformas... Son infinidad de elementos muy diferentes
que, analizados de forma independiente pueden no resultar demasiado brillantes
en sí mismos si los comparamos con otros juegos que los abordan por separado,
pero que conjuntamente cuajan un videojuego sencillamente sensacional.
Por otra parte el empleo de los
villanos es genial en su ejecución y presentación, y el increíble bestiario de
malvados que siempre ha caracterizado a cómics y películas sobre el superhéroe
alado revierten aquí en un catálogo de archienemigos tan amplio en número como
en términos de calidad. Los combates contra ellos son mucho más sencillos de lo
que cabría esperar, no obstante ¿a quién le importa cuando todo lo que tenemos
que hacer para llegar hasta ellos es tan fantástico?.
Arkham City es, sencillamente,
uno de los mejores juegos en lo que va de año. Espectacular en su compendio de
disciplinas jugables muy diferentes.
Además se trata de un videojuego
muy largo, uno de esos que realmente valen lo que cuestan los títulos de la
actualidad. La importante cantidad de horas que nos va a ofrecer viene
acompañada de una garantía de calidad fantástica, y además éstas se van a
prolongar con una rejugabilidad fuertemente acentuada por dos elementos: El
primero de ellos el componente "cuasi sandbox" que debuta para
ensanchar los relativamente constreñidos límites del juego original, y que nos
va a permitir hacer las cosas de maneras muy diferentes en la segunda ocasión
en la que nos decidamos a superar la campaña. En segundo lugar reviste de motivos
para volverse a acercar a él el nivel de dificultad extra que se libera al
acabar la campaña por vez primera, y que eliminará los indicadores de ayuda
multiplicando además exponencialmente el reto que suponen los diferentes
enemigos a los que plantar cara.
En definitiva este Batman: Arkham
City es un lanzamiento completísimo en todos los sentidos. Igual de redondo en
prácticamente la totalidad de aspectos, y poseedor no sólo de unos valores de
producción admirables sino también de un grado de inspiración, chispa y carisma
a la altura de unos pocos. Rocksteady ratifica el lugar de excepción en el
Olimpo de los desarrolladores de la actual generación que reclamó con Arkham
Asylum, y lo hace con un nuevo videojuego que no sólo es mucho mejor que su
predecesor, sino que además es uno de los grandes lanzamientos en lo que va de
año.
GRAFICAS: 10/10 BANDA SONORA: 8/10 HISTORIA: 9/10
JUGABILIDAD:
9/10 IMNOVACIÓN:
9/10
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