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Los 7 Juegos más Clásicos

A lo largo de la historia de los videojuegos, muchas empresas han logrado crear obras maestras que impresionaron a todo el mundo. Desde los primeros juegos creados hubo abismales cambios teconológicos, lo que permitió progresos en todos los aspectos: gráficos, sonido, jugabilidad, etc. Pero aún así, existen juegos que nunca envejecen. Ya sea porque se crean nuevas versiones modernas, o porque simplemente nunca nos van a aburrir. Estos "clásicos" son aquellos que, más allá de su simpleza (o quizá justamente por ella), nunca dejarán de existir en el mundo de los videojuegos. En esta lista, voy a tratar de ilustrar lo que, a mi parecer, son los 7 videojuegos que son y siempre serán los más clásicos. 


Puesto 7. Arkanoid 



En este juego, controlamos una tabla (que en las primeras versiones era una simple línea) que se puede mover de izquierda a derecha, en la parte inferior de la pantalla. Nuestro objetivo es romper todos los bloques de la parte superior, golpéandolos con una pelota, sin dejarla caer. Para esto, hay que hacer que rebote en nuestra tabla y en cada uno de los bloques. Existen muchas versiones, donde cambian muchos aspectos del juego, como mover la tabla tambien hacia arriba y abajo, obtener poderes especiales de los bloques que rompemos, etc. 


De esta lista, el arkanoid es uno de mis videojuegos favoritos. Puedo pasar horas jugando, en casi cualquiera de sus versiones (como el Block Breaker, para móviles, que es una de las más conocidas). Como todo el resto, es un juego de naturaleza muy simple, y aunque puede parecer aburrido, jugarlo es un desafío de dificultad creciente. 


Puesto 6. Pong 




El Pong es un juego creado para las primeras consolas. Sus creadores fueron Nolan Bushnell y Ted Dabney, que lo desarrollaron para la consola Atari. Su primera versión fue lanzada en 1972. Es uno de los juegos más sencillos del mundo, que puede jugarse tanto en el modo de un sólo jugador como de dos jugadores. 


Este juego consiste en la "emulación" del tenis o ping-pong. Nosotros controlamos una "raqueta", que es en realidad una línea, la cual podemos mover hacia arriba y abajo, y que está situada en uno de los lados de la pantalla (izquierda o derecha). El único objetivo es evitar que la pelota sobrepase la línea de la raqueta y salga de la pantalla. Para esto, hay que ponernos en el camino de la pelota, lo que hace que la misma rebote hacia adelante. Cuando la pelota pasa la línea del contrincante, ganamos un punto. Algunas versiones consideran ganador al primero en llegar a los 7 puntos, mientras que otras no tienen un límite de puntaje. 


Puesto 5. Space Invaders 






Este es uno de los juegos más importantes de la historia. Es el primer shoot'em up jamás creado, género que actualmente tiene una infinita cantidad de títulos. El objetivo del juego es destruir las oleadas de alienígenas que nos atacan, con nuestra nave espacial. Para esto tenemos tres botones principales: uno para movernos a la izquierda, uno para movernos a la derecha, y uno para disparar. 


El juego es muy entretenido y no tiene límite alguno, sólo jugamos por superar nuestra puntuación anterior y llegar más lejos. El nivel de dificultad aumenta con los niveles, ya que los aliens se hacen más fuertes (matarlos requiere cada vez más disparos). Como un bonus, por arriba de la pantalla puede pasar un OVNI volando, que nos da puntos extra si lo derribamos . Perdemos si al menos uno de los invasores llega a la línea de nuestra nave. 



Puesto 4. Snake 






Una línea que se agranda al pasar sobre un punto, y todo dentro de un cuadrado. Así era el primer Snake; con un poco de imaginación y conociendo el juego, podemos ver que en realidad manejamos una serpiente, que crece al alimentarse de manzanas, y que muere al chocar de frente con una pared. En general, puedo decir que me encanta este juego, y me pasé varias horas jugandolo cuando no hay nada que hacer. 


Los únicos controles que tenemos en el juego son las cuatro teclas de movimiento, que nos permiten desplazarnos hacia arriba, abajo, izquierda y derecha. Con esto, tenemos que conseguir comer las manzanas que van apareciendo en la pantalla, para crecer en tamaño y ganar puntos. Al llegar a un determinado tamaño, subimos de nivel. En algunas versiones, cuando subimos de nivel pueden aparecer paredes en el medio de la pantalla, como una dificultad extra. Otra forma de perder es tocando nuestro propio cuerpo, que sólo puede ocurrir al haber crecido bastante. 


Puesto 3. Pac-Man 






El Pac-Man, también conocido como "comecocos" es uno de esos juegos que nos pueden dejar sentados por horas en una silla frente a la computadora, o acalambrarnos los dedos si lo jugamos en un dispositivo móvil. El único objetivo en este juego es hacer que Pac-Man (el círculo amarillo con boca, para quienes no lo conocen) se "coma" todos los puntos amarillos en el escenario. Para esto, nos podemos mover hacia la izquierda, la derecha, arriba y abajo por los caminos del laberinto. 

Hay una sóla complicación en el juego: los fantasmas, conocidos principalmente como Blinky, Pinky, Inky y Clyde (aunque tienen muchos nombres y apodos en el mundo). Sus colores clásicos son rojo, rosa, celeste y naranja. Estos fantasmas, alguna vez considerados monstruos, se mueven un poco más rápido que nosotros, también a través del laberinto, y perdemos una vida al tocarlos, por lo que siempre debemos evitarlos. Nuestra arma contra ellos son los puntos más grandes en las esquinas, que los hacen de color azul oscuros y nos permiten comerlos al tocarlos, con lo que se van del juego por unos segundos. 

Mucha gente se pregunta por qué este juego tuvo y aún tiene tanto exito, siendo que es muy simple y repetitivo. Y es justamente por eso que triunfó: su simpleza hace que cualquier persona entienda rápidamente cómo jugarlo, y el sólo hecho de querer pasar de nivel o superar la puntuación más alta hace que nos pasemos horas y horas jugando. 


Puesto 2. Tetris 






El tetris es un juego conocido mundialmente, y disponible en casi todas las consolas, sistemas operativos de computadoras, celulares, y otros dispositivos existentes. Existen una enorme cantidad de versiones, algunas conocidisimas y otras que no tuvieron tanto éxito. Personalmente, nunca me sentí atraído hacia el juego, pero en los momentos de aburrimiento puede sacarnos de apuros. Además, conozco gente que puede pasar horas seguidas sólo tratando de superar su puntuación. 


La mecánica del juego es muy sencilla: de la parte superior de la pantalla caen distintos tipos de bloques, que podemos rotar, y que tenemos que ir acomodando para formar líneas en la parte inferior. Cuando formamos una línea con diferentes bloques, la misma desaparece. Perdemos cuando una columna llega al límite superior (normalmente porque se llena la pantalla de bloques). Por sus diversas formas, los bloques suelen reconocerse con las letras I, J, L, O, S, T, y Z. 



Puesto 1. Mario 






Posiblemente el juego más conocido del mundo. Poco hay para decir que no se haya dicho aún. Personalmente, amo todos los videojuegos de la franquicia que probé, y no son pocos: Mario Bros., Super Mario World, Yoshi's Island (o Super Mario World 2), algunos Mario Party, Paper Mario (uno de mis juegos favoritos de toda la historia), Mario Kart, y algunos más que no recuerdo en este momento. Todos y cada uno de los juegos son espectaculares, muy bien logrados y con todo lo que un juego tiene que tener, como Nintendo nos tiene acostumbrados. Pero con el motivo de esta entrada, considero el Super Mario World como juego clásico. 


Al nombrar a Mario, hacemos referencia a un gran personaje de videojuegos, posiblemente el más grande. Y aunque Super Mario World no es el primer título en el que apareció, es, para muchos (incluyéndome) el mejor en materia de plataformas. Es un jego increíble, que tiene todo lo que se puede esperar de él: una jugabilidad sin palabras para describirla, fluída y muy difícil por momentos, una calidad gráfica y de sonido impresionantes para el momento (y aún lo siguen siendo al día de hoy), y horas y horas de juego. Cargado de sorpresas, niveles escondidos, atajos, y otras cosas por descubrir, cada uno de los mapas nos mantenía pegados al juego, ansiosos por llegar al próximo castillo. Realmente siento que haber jugado este juego en el Super Nintendo es un privilegio.

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